DOMINGO DE PASCUA
Tercia
VERSÍCULO INTRODUCTORIO
HIMNO
2.- Tú, la fuerza de la oblaciónde Cristo, / comuniónen quea todos nos congregas;
Tú, la unción que recuerda la Palabra, / y nos lleva a gustar la verdad plena.
3.- Gloria a Ti, Padre santo omnipotente, / que en Jesús a tu Espíritu nos diste;
y en nosotros hiciste una morada, / en que todo te alabe y glorifique. Amén.
SALMODIA
ANT:
Salmo 118
Aleph
1 Dichoso el que, con vida intachable,
camina en la voluntad del Señor;
2 dichoso el que, guardando sus preceptos,
lo busca de todo corazón;
3 el que, sin cometer iniquidad,
anda por sus senderos;
4 tú promulgas tus decretos,
para que se observen exactamente;
5 ojalá esté firme mi camino,
para cumplir tus consignas;
6 entonces no sentiré vergüenza
al mirar tus mandatos;
7 te alabaré con sincero corazón,
cuando aprenda tus justos mandamientos;
8 quiero guardar tus leyes exactamente,
tú no me abandones.
Beth
9 ¿Cómo podrá un joven andar honestamente?
Cumpliendo tus palabras;
10 te busco de todo corazón,
no consientas que me desvíe de tus mandamientos;
11 en mi corazón escondo tus consignas,
así no pecaré contra ti;
12 bendito eres, Señor;
enséñame tus leyes;
13 mis labios van enumerando
los mandamientos de tu boca;
14 mi alegría es el camino de tus preceptos,
más que todas las riquezas;
15 medito tus decretos,
y me fijo en tus sendas;
16 tu voluntad es mi delicia,
no olvidaré tus palabras.
Guimel
17 Haz bien a tu siervo: viviré
y cumpliré tus palabras;
18 ábreme los ojos y contemplaré
las maravillas de tu voluntad;
19 soy un forastero en la tierra:
no me ocultes tus promesas;
20 mi alma se consume, deseando
continuamente tus mandamientos;
21 reprendes a los soberbios,
malditos los que se apartan de tus mandatos;
22 aleja de mí las afrentas y el desprecio,
porque observo tus preceptos;
23 aunque los nobles se sientan a murmurar de mí,
tu siervo medita tus leyes;
24 tus preceptos son mi delicia,
tus decretos son mis consejeros.
Daleth
25 Mi alma está pegada al polvo:
reanímame con tus palabras;
26 te expliqué mi camino y me escuchaste:
enséñame tus leyes;
27 instrúyeme en el camino de tus decretos,
y meditaré tus maravillas;
28 mi alma llora de tristeza,
consuélame con tus promesas;
29 apártame del camino falso,
y dame la gracia de tu voluntad;
30 escogí el camino verdadero,
deseé tus mandamientos;
31 me apegué a tus preceptos,
Señor, no me defraudes;
32 correré por el camino de tus mandatos,
cuando me ensanches el corazón.
Se repite la antífona.
LECTURA BREVE Cf. 1 Cor. 15,3b-5
Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; fue sepultado y resucitó al tercer día, según las Escrituras; se le apareció a Cefas y más tarde a los Doce.
Sal. 117,24
V/. Éste es el día en que actuó el Señor, aleluya.
R/. Sea nuestra alegría y nuestro gozo, aleluya.
ORACIÓN
Señor Dios, que en este día nos has abierto las puertas de la vida por medio de tu Hijo, vencedor de la muerte, concede a los que celebramos la solemnidad de la resurrección de Jesucristo, ser renovados por tu Espíritu, para resucitar en el reino de la luz y de la vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R/. Amén.
VERSÍCULO FINAL