TIEMPO PASCUAL
LUNES
NONA
VERSÍCULO INTRODUCTORIO

HIMNO

2.- Hæc hora, qua resúscitans
Iesus sepúlcris córpora,
prodíre mortis líbera
iussit refúso spíritu.
3.- Nováta sæcla crédimus
mortis solútis légibus,
vitæ beátæ múnera
cursum perénnem cúrrere.
4.- Iesu, tibi sit glória,
qui morte victa prǽnites,
cum Patre et almo Spíritu
in sempitérna sǽcula. Amen.
TRADUCCIÓN
1.- Ésta es la hora resplandeciente que disipa las sombras en torno a la cruz y, despejando al mundo de las tinieblas, nos devuelve la luz apacible y serena. 2.- Ésta es la hora en la que Jesús resucita a los cuerpos y, tras haberles reinfundido el alma, les ordena salir del sepulcro, libres ya de la muerte. 3.- También nosotros creemos que, rotas las leyes de la muerte, el tiempo nuevo ha llegado y el regalo de la vida bienaventurada goza de un discurrir perenne. 4.- Para ti, Señor, la gloria, que vencida la muerte, reluces deslumbrante, con el Padre y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
O bien:

2.- Los instrumentos del dolor: / la lanza, los clavos, la cruz;
irradian la fuerza de Dios, / en el misterio redentor.
3.- La alabanza y el honor / a Cristo que resucitó;
y victorioso de la cruz, / reina por siglos sin final. Amén.
SALMODIA
ANT.: Aleluya, aleluya, * aleluya, aleluya.
Salmo 119
1 En mi aflicción llamé al Señor,
y él me respondió.
2 Líbrame, Señor, de los labios mentirosos,
de la lengua traidora.
3 ¿Qué te va a dar o a mandarte Dios,
lengua traidora?
4 Flechas de arquero, afiladas
con ascuas de retama.
5 ¡Ay de mí, desterrado en Masac,
acampado en Cadar!
6 Demasiado llevo viviendo
con los que odian la paz.
7 Cuando yo digo: “Paz”,
ellos dicen: “Guerra”.
Salmo 120
1 Levanto mis ojos a los montes:
¿de dónde me vendrá el auxilio?
2 El auxilio me viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
3 No permitirá que resbale tu pie,
tu guardián no duerme;
4 no duerme ni reposa
el guardián de Israel.
5 El Señor te guarda a su sombra,
está a tu derecha;
6 de día el sol no te hará daño,
ni la luna de noche.
7 El Señor te guarda de todo mal,
él guarda tu alma;
8 El Señor guarda tus entradas y salidas,
ahora y por siempre.
Salmo 121
1 Qué alegría cuando me dijeron:
“Vamos a la casa del Señor”.
2 Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.
3 Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
4 Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor.
5 En ella están los tribunales de justicia
en el palacio de David.
6 Desead la paz a Jerusalén:
“Vivan seguros los que te aman,
7 haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios”.
8 Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: “La paz contigo”.
9 Por la casa del Señor nuestro Dios,
te deseo todo bien.
ANT.: Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya.
LECTURA BREVE 2 Tm 2,8.11
Haz memoria de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de David. Éste ha sido mi Evangelio. Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con él.
Lc 24,29
V/. Quédate con nosotros, Señor, aleluya.
R/. Porque atardece y el día se acaba, aleluya.
VERSÍCULO FINAL
