TERCIA
JUEVES
VERSÍCULO INTRODUCTORIO
HIMNO
2.- Os, lingua, mens, sensus, vigor,
confessiónem pérsonent,
flamméscat igne cáritas,
accéndat ardor próximos.
3.- Per te sciámus da Patrem,
noscámus atque Fílium,
te utriúsque Spíritum
credámus omni témpore. Amen.
TRADUCCIÓN
Oh Dios, Espíritu Santo,
que eres uno con el Padre y el Hijo,
dígnate ahora adentrarte presto en nosotros,
infundido de nuevo en nuestras almas.
Que lengua, labios, alma y sentidos,
resuenen con fuerza en tu alabanza,
y avivándose el amor,
se encienda la caridad fraterna.
Haz que por ti sepamos del Padre,
y conozcamos también al Hijo;
haz que creamos siempre en ti, que eres,
procediendo de ambos, su Espíritu. Amén.
O bien:
2.- Oh Dios, sublimidad y don perfecto, / Espíritu de amor, historia plena;
cual guía de los pasos de los hijos, / Promesa de Jesús, abre la senda.
3.- Excelsa Trinidad, a ti la gloria, / que moras en los cielos y la tierra;
vivir es adorarte y alabarte, / por siglos y por siglos infinitos. Amén.
SALMODIA
ANT. 1: Lámpara * es tu palabra, Señor, Cf. Sal 118,105a
para mis pasos, aleluya.
Salmo 118
Nun
[105 Lámpara es tu palabra para mis pasos,]
luz en mi sendero; /
106 lo juro y lo cumpliré:
guardaré tus justos mandamientos.
107 ¡Estoy tan afligido, Señor!
dame vida según tu promesa;
108 acepta, Señor, los votos que pronuncio,
enséñame tus mandatos;
109 mi vida está en peligro,
pero no olvido tu voluntad;
110 los malvados me tendieron un lazo,
pero no me desvié de tus decretos;
111 tus preceptos son mi herencia perpetua,
la alegría de mi corazón;
112 inclino mi corazón a cumplir tus leyes,
siempre y cabalmente.
ANT.: Lámpara es tu palabra, Señor,
para mis pasos, aleluya.
ANT. 2: Sosténme * con tu promesa, Señor, Sal 118,116a
y viviré.
Samek
113 Detesto a los inconstantes,
y amo tu voluntad;
114 tú eres mi refugio y mi escudo,
yo espero en tu palabra;
115 apartaos de mí, los perversos,
y cumpliré tus mandatos, Dios mío;
116 sosténme con tu promesa, y viviré,
que no quede frustrada mi esperanza;
117 dame apoyo y estaré a salvo,
me fijaré en tus leyes sin cesar;
118 desprecias a los que se desvían de tus decretos,
sus proyectos son engaño;
119 tienes por escoria a los malvados,
por eso amo tus preceptos;
120 mi carne se estremece con tu temor,
y respeto tus mandamientos.
ANT.: Sosténme con tu promesa, Señor,
y viviré.
ANT. 3: Da fianza, * Señor, Sal 118,122a
en favor de tu siervo.
Ain
121 Practico la justicia y el derecho,
no me entregues a mis opresores;
122 da fianza en favor de tu siervo,
que no me opriman los insolentes;
123 mis ojos se consumen aguardando
tu salvación y tu promesa de justicia;
124 trata con misericordia a tu siervo,
enséñame tus leyes;
125 yo soy tu siervo: dame inteligencia,
y conoceré tus preceptos;
126 es hora de que actúes, Señor:
han quebrantado tu voluntad;
127 yo amo tus mandatos,
más que el oro purísimo;
128 por eso aprecio tus decretos,
y detesto el camino de la mentira.
ANT.: Da fianza, Señor,
en favor de tu siervo.
O bien si se canta bajo una única antífona:
ANT.: Lámpara es tu palabra, Señor,
para mis pasos, aleluya.
LECTURA BREVE I Am 4,13
El Señor formó las montañas, creó el viento, descubre al hombre su pensamiento, hace la aurora y el crepúsculo y camina sobre el dorso de la tierra; se llama el Señor, Dios de los ejércitos.
Dn 3,57
V. Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor.
R. Ensalzadlo con himnos por los siglos.
LECTURA BREVE II Ga 5,13-14
Hermanos, vuestra vocación es la libertad: no una libertad para que se aproveche la carne; al contrario, sed esclavos unos de otros por amor. Porque toda la ley se concentra en esta frase: “Amarás al prójimo como a ti mismo.”
Sal 118,32
V. Correré, Señor, por el camino de tus mandatos.
R. Cuando me ensanches el corazón.
LECTURA BREVE III Sb 19,22
En todo, Señor, enalteciste y glorificaste a tu pueblo, y nunca y en ningún lugar dejaste de mirar por él y socorrerlo.
Sal 76,15
V. Tú, oh Dios, haciendo maravillas.
R. Mostraste tu poder a los pueblos.
LECTURA BREVE IV 1 Jn 3,23-24
Éste es el mandamiento de Dios: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó. Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.
Sal 7,10
V. Tú, Señor, apoyas al inocente.
R. Tú, el Dios justo, sondeas el corazón y las entrañas.
ORACIÓN
Señor, tú que a la hora de tercia enviaste el Espíritu Santo sobre los apóstoles reunidos en oración, concédenos también a nosotros tener parte en los dones de este Espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén.
VERSÍCULO FINAL