TERCIA
MIÉRCOLES
VERSÍCULO INTRODUCTORIO
HIMNO
2.- Os, lingua, mens, sensus, vigor,
confessiónem pérsonent,
flamméscat igne cáritas,
accéndat ardor próximos.
3.- Per te sciámus da Patrem,
noscámus atque Fílium,
te utriúsque Spíritum
credámus omni témpore. Amen.
TRADUCCIÓN
Oh Dios, Espíritu Santo,
que eres uno con el Padre y el Hijo,
dígnate ahora adentrarte presto en nosotros,
infundido de nuevo en nuestras almas.
Que lengua, labios, alma y sentidos,
resuenen con fuerza en tu alabanza,
y avivándose el amor,
se encienda la caridad fraterna.
Haz que por ti sepamos del Padre,
y conozcamos también al Hijo;
haz que creamos siempre en ti, que eres,
procediendo de ambos, su Espíritu. Amén.
O bien:
2.-Tú, la fuerza de la oblación de Cristo, / comunión en que a todos nos congregas;
Tú, la unción que recuerda la Palabra, / y nos lleva a gustar la verdad plena.
3.- Gloria a ti, Padre santo omnipotente, / que en Jesús a tu Espíritu nos diste;
y en nosotros hiciste una morada, / en que todo te alabe y glorifique. Amén.
SALMODIA
ANT. 1: El cielo * y la tierra pasarán, Mt 24,35
pero mis palabras no pasarán, dice el Señor.
Salmo 118
Kaph
81 Me consumo ansiando tu salvación,
y espero en tu palabra;
82 mis ojos se consumen ansiando tus promesas,
mientras digo: ¿cuándo me consolarás?
83 Estoy como un odre puesto al humo,
pero no olvido tus leyes;
84 ¿cuántos serán los días de tu siervo?
¿cuándo harás justicia de mis perseguidores?
85 Me han cavado fosas los insolentes,
ignorando tu voluntad;
86 todos tus mandatos son leales,
sin razón me persiguen, protégeme;
87 casi dieron conmigo en la tumba,
pero yo no abandoné tus decretos;
88 por tu bondad dame vida,
para que observe los preceptos de tu boca.
ANT.: El cielo y la tierra pasarán,
pero mis palabras no pasarán, dice el Señor.
ANT. 2: He buscado * tus decretos, Sal 118,45b.93b
pues con ellos me diste vida.
Lamed
89 Tu palabra, Señor, es eterna,
más estable que el cielo;
90 tu fidelidad, de generación en generación,
igual que fundaste la tierra y permanece;
91 por tu mandamiento subsisten hasta hoy,
porque todo está a tu servicio;
92 si tu voluntad no fuera mi delicia,
ya habría perecido en mi desgracia;
93 jamás olvidaré tus decretos,
pues con ellos me diste vida;
94 soy tuyo, sálvame,
que yo consulto tus leyes;
95 los malvados me esperaban para perderme,
pero yo meditaba tus preceptos;
96 he visto el límite de todo lo perfecto:
tu mandato se dilata sin término.
ANT.: He buscado tus decretos,
pues con ellos me diste vida.
ANT.3: La plenitud de la ley * es el amor. Rm 13,10
Mem
97 Cuánto amo tu voluntad:
todo el día la estoy meditando;
98 tu mandato me hace más sabio que mis enemigos,
siempre me acompaña;
99 soy más docto que todos mis maestros,
porque medito tus preceptos;
100 soy más sagaz que los ancianos,
porque cumplo tus leyes;
101 aparto mi pie de toda senda mala,
para guardar tu palabra;
102 no me aparto de tus mandamientos,
porque tú me has instruido;
103 qué dulce al paladar tu promesa:
más que miel en la boca;
104 considero tus decretos,
y odio el camino de la mentira.
ANT.: La plenitud de la ley es el amor.
O bien si se canta bajo una única antífona:
ANT.: El cielo y la tierra pasarán,
pero mis palabras no pasarán, dice el Señor.
LECTURA BREVE I 1 P 1,13-14
Estad interiormente preparados para la acción, controlándoos bien, a la expectativa del don que os va a traer la revelación de Jesucristo. Como hijos obedientes, no os amoldéis a los deseos que teníais antes, en los días de vuestra ignorancia.
Sal 24,4
V. Enséñame, Señor, tus caminos.
R. Instrúyeme en tus sendas.
LECTURA BREVE II Dt 1,16-17a
Di a vuestros jefes las siguientes normas: “Escuchad y resolved según justicia los pleitos de vuestros hermanos, entre sí o con emigrantes. No seáis parciales en la sentencia, oíd por igual a pequeños y grandes; no os dejéis intimidar por nadie, que la sentencia es de Dios”.
Sal 10,7
V. El Señor es justo y ama la justicia.
R. Los buenos verán su rostro.
LECTURA BREVE III 1 Co 13,4-7
El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites.
Sal 39,17
V. Alégrense y gocen contigo todos los que te buscan.
R. Y digan: “Grande es el Señor”, los que desean tu salvación.
LECTURA BREVE IV 1 Co 10,24.31
Que nadie busque su propio interés, sino el ajeno. De todas formas, cuando comáis o bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios.
Sal 91,2
V. Es bueno dar gracias al Señor.
R. Y tañer para tu nombre, oh Altísimo.
ORACIÓN
Señor, Padre santo, Dios fiel, que enviaste el Espíritu Santo prometido, para que congregara a los hombres que el pecado había disgregado, ayúdanos a ser, en medio del mundo, fermento de unidad y de paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén.
VERSÍCULO FINAL